Las Fuerzas Armadas brasileñas y otros organismos de seguridad hicieron unas maniobras en Brasilia, sede de la apertura de la Copa Confederaciones, a fin de prepararse contra todo tipo de atentados terroristas durante el evento.
Según una nota oficial, las maniobras incluyeron ejercicios preventivos contra ataques "químicos, biológicos y radiológicos" y se desarrollaron en los alrededores del estadio Nacional Mané Garrincha, con la participación de unos cien soldados.
El escenario inaugurado la semana pasada, acogerá el próximo 15 de junio el primer partido de la Copa Confederaciones, que disputarán las selecciones de Brasil y Japón.
Ese será el único encuentro del torneo que se jugará en Brasilia, una de las 6 subsedes de la Copa Confederaciones junto con las ciudades de Fortaleza, Belo Horizonte, Salvador, Recife y Río de Janeiro, que será escenario de la final.
El torneo, que la FIFA considera una suerte de ensayo para el Mundial del 2014, reunirá a las selecciones de Brasil, en su calidad de anfitriona, España, como campeona mundial, y a los vencedores de los torneos continentales: Uruguay, México, Nigeria, Japón y Tahití.
A esas selecciones se unirá Italia, que acudirá como subcampeona de Europa, debido a que la última campeona fue España.
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